Esta historia trata
sobre una muchacha llamada Andrea que tiene un perro llamado Toby. Un
día estaba Andrea en el parque paseando a Toby con un poco de miedo, ya
que últimamente en el pueblo habían desaparecido 7 perros por un hombre
que le llamaban "El secuestrado de perros". En un momento dado, Andrea
deja a Toby libre y ella se dirige a beber agua a una fuente del parque,
pero al darse la vuelta ve cómo un hombre vestido entero de negro se
llevaba a Toby mientras el perrito ladraba. Ella empieza a correr como
nunca lo había hecho para poder alcanzar a hombre; al ver que no puede
llegar a cogerle, decide llamar a la policía.
Al llegar
la policía, les cuenta detalladamente lo sucedido para que puedan
analizar quién ha podido ser y a dónde se ha llevado a Toby. La
policía después de analizar cada uno de los detalles, se da cuenta de
que el hombre que se había llevado al perrito era el secuestrador de
perros. Los policías le piden que le indiquen por donde se fue el hombre
corriendo y ella les lleva hasta donde le perdió de vista. Le siguen el
rastro que había dejado el secuestrado y acaban llegando a la antigua
perrera que se cerró por votación del pueblo.
Al entrar en la
perrera empiezan a escuchar bastantes ladridos de perros y siguen
caminando hasta poder ver que estaban todos los perros desaparecidos del
pueblo y también un hombre vestido de negro. El hombre no tenía
otra opción que entregarse a la policía asi que lo hace y todos los
perros acaban volviendo cada uno con sus respectivos dueños.